Nicolette Shea regresa a casa después de otra semana estresante como decana universitaria. Sin embargo, Kyle Mason, un estudiante, tiene otros planes... Quiere recuperar su teléfono confiscado antes del fin de semana. Kyle irrumpió con éxito en la oficina del decano, ¡pero finalmente fue atrapado por el decano! Está claro que quitarle el teléfono a Kyle no es castigo suficiente... Nicolette tendrá que pensar las cosas detenidamente...